
¿Hiciste la lista que te propuse para identificar tus ladrones de tiempo?
Si has dedicado un rato a analizar tus actividades diarias tal y como te proponía la semana pasada ahora tienes un buen mapa de la situación, sabes cuáles son tus ladrones de tiempo así que te encuentras en la mejor situación para evitar que te roben el tiempo.
Ahora es el momento de las decisiones, recuerda que solo tú puedes controlar tu tiempo, pero lo primero que tienes que hacer es proponértelo.
Para ello tienes que:
- Acepta que tienes un problema, si no lo haces únicamente irás dejando pasar el tiempo, y según se acerquen las oposiciones empezarás a agobiarte, sentirte incapaz de conseguir tu objetivo y desmoralizarte. Mejor poner el remedio ahora que aún estamos a tiempo.
- Asume la necesidad de cambiar, si las cosas no están funcionando hay que hacer algo diferente, si no no conseguirás resultados diferentes.
- “Querer es poder”, pero hay que querer. No basta con quejarse, hay que tener una voluntad clara de poner soluciones.
- Planifica y diseña un plan de acción, único, personal, pensando en tu realidad, tus necesidades, obligaciones y posibilidades.
- Pon en práctica tu plan. Recuérdate con frecuencia cuál es tu objetivo, especialmente antes de cada sesión de estudio, qué pretendes conseguir en ese tiempo. Procura no terminarla sin conseguir tu objetivo, si lo logras date el merecido descanso, dedica un tiempo a tus actividades de ocio favoritas, felicítate por el logro.
Te cuento un ejemplo, a lo mejor no es tu caso, porque no tienes que encargarte de la comida de tu familia, pero como ejemplo creo que te servirá.
Hacer la compra y preparar las comidas es una tarea doméstica que consume mucho tiempo, además es repetitiva y generalmente muy poco gratificante.
Mientras preparaba las oposiciones mi marido y yo diseñamos un sistema muy eficiente para las comidas: el fin de semana, teniendo en cuenta el menú de los niños en el colegio, hacíamos el menú semanal de toda la familia, y la consiguiente lista de la compra (incluyendo todas las comidas, desde el desayuno hasta la cena, e incluyendo almuerzos y meriendas; ¡con niños en casa las comidas se multiplican1).
La compra se hacía una vez a la semana siguiendo la lista y cada día se preparaba lo planificado para el día siguiente. Resultó que hacer la compra con la lista hecha era mucho más rápido que ir “a ver qué me apetece”, como todas las comidas estaban previstas normalmente no era necesario volver a por olvidos o por mala planificación a comprar, y además resultaba más económico, porque no había comida de sobra que se estropeara y hubiera que tirar y se perdía menos tiempo pensando qué hacer porque todo estaba ya previsto.
Al principio me parecía un sistema muy poco natural, pero ahora, aunque ya no estoy estudiando, seguimos aplicando la misma estrategia porque nos facilita una tarea que a ambos nos da pereza.
Estas estrategias te ayudarán a gestionar mejor tu tiempo.
- Sé selectivo: Seguramente tendrás que reconocer que no hay tiempo para todo. No hay más remedio que priorizar, elige teniendo en cuenta las que te acercan a tu objetivo: dedicar suficiente tiempo para preparar las oposiciones.
- Planifica: Piensa en tus tareas y planifícalas de la manera más eficiente posible. Sé realista en tu previsión del tiempo (si tienes los datos de la actividad de la semana pasada te serán de utilidad).Elige el momento del día o de la semana más adecuado para cada una de forma que no interfieran en tu tiempo de trabajo, tal vez como a mi te convenga organizar las tareas domésticas el fin de semana, o sustituir la tarde con amigos en el gimnasio por sesiones más cortas de salir a correr que coincidan con periodos de descanso en el estudio.
- Diseña tu rutina semanal: Suena aburrido pero es la mejor manera de que vayas avanzando. Puede que tengas que revisarla y hacer los ajustes necesario pero así te asegurarás de que optimizas tu tiempo y te costará cada menos. Parece mentira pero frecuentemente cuando disponemos de menos tiempo es cuando le sacamos mejor partido (si lo hemos hecho bien, claro).
- Controla las interrupciones: En cuanto a las interrupciones no hay más solución que cortarlas de raíz. En tu tiempo de estudio no puede entrar nadie a preguntarte dónde está la merienda, enseñarte los deberes, esperar que veas una nueva foto en instagram; ni contestar al whatsap o una llamada de teléfono para charlar. Lo mejor encerrarte en tu estudio como si no estuvieras en casa y dejar fuera el móvil. Si te resulta imposible tal vez necesites ir a estudiar a una biblioteca u otro espacio que te proporcione las condiciones que necesitas.
- Televisión: Si la televisión es un problema en tu caso (ya sabes, te sientas a descansar un poquito después de comer o cenar y cuando te quieres dar cuenta llevas más de dos horas, no has visto nada verdaderamente interesante y te sientes fatal por haber perdido tanto tiempo a la vez que no ves el momento de levantarte), toma conciencia de cuánto tiempo al día ves la tele, de las cosas que podrías hacer con ese tiempo bien empleado. Selecciona qué es lo que de verdad quieres ver y trata de limitarte a lo programado, no es que no puedas ver la tele, lo que hay que evitar es perder el tiempo delante de la televisión.
- Internet y redes sociales: No hay más remedio, o las controlas tú o ellas dominarán tu tiempo. Así que decide cuándo vas a atender a tu correo, entrar a facebook o mirar el móvil (tal vez al terminar la jornada, en un breve descanso…, nunca antes de empezar, no darás cuenta y perderás como mínimo el doble de tiempo del que tenías calculado. Cuando empieces a estudiar exclúyelas de tu entorno de trabajo. Si no te ves con fuerzas desconéctalas, hay aplicaciones que te ayudan (bloquean los avisos, despejan tu escritorio de toda distracción o incluso interrumpen el acceso a internet), consúltalas en este post.
¿Y no me queda tiempo para mi?
Por supuesto, al diseñar tu rutina no olvides dejarte tiempo de ocio y descanso, para estar con tu familia, amigos o pareja, pero concrétalo, en qué momento del día, de qué hora a qué hora, qué vas a hacer en ese tiempo (aunque solo sea descansar).
También en las sesiones de estudio debes planificar pequeños descansos (no más de 10 minutos) para cambiar de tarea, comer algo, moverte y estirarte un poco. Lo ideal sería cada dos horas, si no estás muy “entranado” empieza con sesiones más cortas, 25 minutos por ejemplo y 5 de descanso, luego ve ampliando poco a poco hasta que consigas tu tiempo óptimo de concentración.
Especialmente el fin de semana, trata de sacar tiempo para todo lo que para ti es importante, disfruta de lo que te gusta para recargar fuerzas y retomar el plan de trabajo con energía el lunes.
No lo olvides, el objetivo principal de tu rutina es la preparación de las oposiciones, el resto, al menos de momento, es secundario, ya tendrás más adelante ocasión de recuperar las oportunidades perdidas, no lo dudes.
Y tú, ¿tienes alguna propuesta interesante para controlar tus ladrones de tiempo?
Muchas gracias Esther son consejos bastantes útiles, yo reconozco que a veces he tenido muchos ladrones de tiempo, pero cada vez voy perdiéndolos mejor.
Un saludo muy fuerte!
Hola Sara, pues eso es lo importante, que los localices y los controles.