
¿Tienes ya tu lista de buenos propósitos para las oposiciones?
Ya estamos en el año 2021, y si eres como la mayoría de la población, estás a punto, si todavía no lo has hecho, de plantearte buenos propósitos para este año que ahora comienza. Y si además eres opositor seguro que gran parte de esos buenos propósitos van a tener que ver con las oposiciones, ¿verdad?
Así que vamos a ver algunos consejos para conseguir que esa lista esté llena de objetivos realizables y algunas ideas que debes tener en cuenta si quieres que tus buenos propósitos te acerquen a tu objetivo.
Hacer una lista de buenos propósitos no es ninguna tontería, de hecho es una forma estupenda de reflexionar sobre nuestras prioridades, de organizar el tiempo y de centrar nuestra atención en lo que de verdad importa.
De hecho en el curso Cómo preparar las oposiciones de Primaria, de nuestra comunidad de aprendizaje una de las primeras clases se dedica precisamente a esto, a como planificar y diseñar una buena hoja de ruta que te acompañe en tu día a día y te lleve a conseguir tus objetivos.
Además si gestionamos adecuadamente nuestra lista y nos ayuda a conseguir nuestros objetivos también nos mantendrá motivados, satisfechos con nuestro esfuerzo y con una mayor autoestima. Todo son ventajas ;), así que no dejes de hacerla.
Pero hazla bien, veamos cómo.
Contenido
Cómo hacer una lista de buenos propósitos para las oposiciones realista
Primer paso: piensa
Empecemos por el principio: la reflexión.
Dedica un poco de tiempo a pensar en tus objetivos, tus prioridades, los objetivos que quieres conseguir…, pero también piensa en el pasado, en tu experiencia previa, en cómo has pasado el último año, dónde te encuentras ahora y dónde quieres ir, el tiempo real del que dispones, tu estado de ánimo, tus motivaciones, tus recursos, tu capacidad para esforzarte.
De hecho este año 2020 nos ha enseñado muchas cosas, por un lado nuestra resiliencia, nuestra capacidad de enfrentarnos a situaciones desconocidas, estresantes, y aprender a superarlas, aprender nuevas formas de actuar y de comportarnos.
Pero también ha cambiado nuestras prioridades, hemos descubierto qué es lo verdaderamente importante y qué es superfluo o innecesario (aunque antes no nos lo pareciera).
Si cuando otros años te planteabas preparar las oposiciones pensabas: “es imposible, no tengo tiempo”, ahora comprobarás que hay muchas cosas de las que has podido prescindir y que tu disposición del tiempo ha cambiado, ¿no es así?, pues aprovéchalo en tu beneficio.
De esta manera irás centrándote en la realidad, aterrizando en tu situación personal y tus circunstancias. Así evitarás que tus buenos propósitos se queden en situaciones ideales, pero inalcanzables y se conviertan en objetivos concretos.
Como te decía al principio el hecho de pararnos a reflexionar es uno de los aspectos más útiles de hacer la lista de buenos propósitos.
Segundo paso: escribe
Cuando ya lo tengas, hayas dedicado tu tiempo a pensar y creas tener una idea clara de cuáles son tus objetivos vamos a empezar a escribirlos.
Como en cualquier texto escrito, tú lo sabes bien que eres maestro, la primera versión es apenas un borrador, así que no te sientas presionado, ve escribiendo todo lo que quieres conseguir sin preocuparte mucho del orden ni de cómo está escrito, pero ve escribiendo. Te servirá para poner orden en tus pensamientos.
Cuando tengas listo el primer borrador (o el segundo, o el tercero, el que necesites), vamos a ir trabajándolo.
Convierte cada idea en un objetivo concreto. No escribas: “aprobar las oposiciones”, ni siquiera “estudiar para aprobar las oposiciones”, sino algo más preciso: “diseñar un plan de trabajo para preparar las oposiciones”. Preferiblemente con una fecha para su realización, por ejemplo: “diseñar un plan de trabajo para preparar las oposiciones antes de que empiecen las clases (o antes del 15 de enero, o algo similar)”.
Es decir convierte tu idea en algo concreto que se puede planificar, y verificar su cumplimiento, de esta manera estarás dando el primer paso para que se haga realidad.
Y además, como veíamos, cuando llegue la fecha prevista (cercana) y hayas conseguido lo que te habías propuesto, tu satisfacción contigo misma hará que tu motivación y tus ganas de seguir adelante con tu plan te ayuden a conseguirlo.
Y limita tus objetivos a una lista razonable, más vale tres o cuatro realistas que una lista enorme de objetivos inalcanzables. Si te cuesta renunciar a alguna de tus ideas piensa que más adelante podrás incluirla si todo va mejor de lo que piensas ahora.
Tercer paso: exponla
Finalmente, cuando tengas tus propósitos bien redactados, con propuestas claras y concretas, ordénalas y haz tu lista final.
Si quieres escríbela en tu agenda o en un cartel para ponerlo en tu escritorio o en la nevera, donde lo veas con frecuencia y te ayude a tenerlo siempre presente.
Léela con frecuencia, marca los objetivos conseguidos, y prémiate por ello. Y revisa los que te vaya costando lograr, no te castigues ni los quites de la lista, redáctalos de otra manera, a lo mejor menos optimista, pero de forma que puedas seguir avanzando hacia ellos.
Imagina que te has propuesto ir a la biblioteca a estudiar todos los días, pero no te resulta posible, puedes ajustarlo a tres días a la semana, o si cierran la biblioteca, puedes ponerte el mismo plan de estudios pero en casa. Lo importante no es que consigas cada objetivo a la primera sino que no abandones y los adaptes a tus necesidades.
Buenos propósitos que te acercan a las oposiciones
Prepararse para las oposiciones es como cualquier otro proyecto necesita grandes de dosis de motivación, algo de fuerza de voluntad, que disminuye a medida que se crea el hábito, una buena planificación y tener claro por qué se está haciendo.
Aunque seguro que ya lo sabes vamos a repasar de forma resumida unos buenos propósitos que te ayudarán a aprobar las oposiciones:
- Identifica claramente tus objetivos para decidir dónde tienes que poner el foco. Diseña un plan realista. Escríbelo y tenlo a la vista.
- Aprende a gestionar tu tiempo.
- Analiza cómo ocupas tu tiempo y limita tus tareas a lo importante, selecciona las que te acercan a tu objetivo y elimina o delega el resto.
- Acorta el tiempo que dedicas a cada tarea siguiendo la Ley de Parkinson: el 80% de los resultados vienen de un 20% del esfuerzo.
- Identifica y controla tus ladrones de tiempo (todo aquello que te aleja de tu objetivo).
- Aprende a decir que no, amablemente, pero con firmeza.
- Sé ordenado, la falta de orden consume un tiempo malgastado.
- Mejora tus herramientas para prepararte de forma eficiente: utiliza técnicas de estudio, mejor tu velocidad y comprensión lectora, emplea mapas mentales, realiza simulaciones
- Cuídate física y mentalmente, gestiona bien tus emociones y creencias.
- Mantén hábitos de vida saludable, cuida tu alimentación, haz ejercicio, descansa lo necesario, evita el estrés.
- Evita caer en el perfeccionismo, lo perfecto es enemigo de lo bueno, no lo olvides.
- Prémiate por tus logros y compártelos.
- Disfruta del camino, de aprender, lee sobre educación, suscríbete a buenos blogs, escucha algún podcast, asiste a formaciones interesantes…, y utiliza todo lo aprendido para mejorar tu preparación.
Y, por supuesto, manténte informado de todas las novedades que puedan afectar a las oposiciones, como todo lo relativo a la nueva ley de educación que se acaba de publicar. Una buena idea para que no se te pase nada es apuntarte al boletín de novedades del blog, además podrás descargarte el Cuaderno del Opositor, que te ayudará con la planificación de tu tiempo.
Si necesitas ayuda o quieres compartir el camino hacia las opos te invitamos a participar de nuestra comunidad de aprendizaje para las oposiciones de Educación Primaria, donde además de las lecciones de temas, programación y casos prácticos encontrarás el acompañamiento necesario para alcanzar tu éxito.
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