
¿Te falta fuerza de voluntad?
Seguro que en muchas ocasiones, a principio de año, cada comienzo de curso, cuando se acerca la “operación bikini”, en los aniversarios, etc., te haces una serie de buenos propósitos que poco a poco se van diluyendo y muchas veces se quedan en eso, en propósitos.
Preparar oposiciones también es uno de esos buenos propósitos que a veces no llega realizarse.
Probablemente le eches la culpa a que te falta “fuerza de voluntad”.
Puede ser, pero en realidad la razón principal reside en que al cerebro le cuesta incorporar nuevos hábitos, es mucho más sencillo continuar con la rutina que cambiarla.
Pero también hay buenas noticias, la voluntad se puede entrenar, es como un músculo, se fortalece con la práctica.
Vamos a ver cómo entrenar la fuerza de voluntad para que nos ayude a conseguir nuestro objetivo: prepararnos para las oposiciones.
Contenido
Según Goleman la fuerza de voluntad es uno de los rasgos básicos de lo que conocemos como inteligencia emocional, y la define como la autorregulación o capacidad para diferir o aplazar las gratificaciones de manera racional y consistente.
En el famoso Test de Marshmallow del psicólogo Walter Mischel de la Universidad de Stanford a principios de los 70 se analizaba como la capacidad de controlar los comportamientos impulsivos para aplazar la gratificación se vincula con la fuerza de voluntad y con la capacidad de encontrar estrategias para conseguir nuestros objetivos.
Es lo que se conoce como el Principio del Éxito: las personas que tienen la habilidad para aplazar la gratificación son las más propensas a tener éxito, o dicho de otra manera, la disciplina personal de dedicar tiempo a tu preparación dejando de hacer aquello que te apetece (salir con tus familia o amigos, descansar, leer un libro, ver tu serie favorita…) te permitirá una gratificación final más importante: conseguir aprobar la oposición.
¿Se puede mejorar la fuerza de voluntad?
Claro que sí, como decía es como un músculo.
Hay estudios que relacionan la fuerza de voluntad con un equilibrio de azúcar en la sangre y se asocia con niveles de energía constantes, al cerebro le resulta más fácil controlar los impulsos cuando el nivel de glucosa es adecuado, por lo que tener un tentempié a mano cuando tenemos que estudiar puede ser una buena ayuda (que no hay que confundir con inflarnos a dulces o chuches para compensar nuestro disgusto por estar estudiando).
Además de la dieta equilibrada que ya hemos mencionado, una adecuada motivación intrínseca para alcanzar tus objetivos y el refuerzo del entorno social son los elementos que te servirán para conseguir desarrollar la fuerza de voluntad que necesitas.
En Prepara tus Opos creemos que el refuerzo social es una herramienta muy poderosa para mantener el nivel durante la preparación de oposiciones, por eso proponemos una comunidad de aprendizaje, donde además de todas las lecciones necesarias para preparar el temario, la programación didáctica y los casos prácticos, dispones de una red de compañeros y compañeras que están en tu misma situación: preparándose para ser maestros de Educación Primaria.
Si te apetece conocerla, nada más fácil, tienes una semana de prueba gratis.
Trucos para mejorar tu fuerza de voluntad
Hay una serie de rutinas que pueden servirte para mejorar tu fuerza de voluntad:
- Establece tu objetivo claramente, ya sé que parece obvio pero no lo es. Claro que quieres aprobar las oposiciones, todo los opositores lo desean. Pero es muy diferente tener un deseo que tener un objetivo. En ocasiones decimos que queremos aprobar pero no nos lo proponemos en serio. Si es ese va a ser tu objetivo tienes que tenerlo claro, incluso conviene que lo escribas, te ayudará a comprometerte con él.
- Céntrate en la conducta que deseas conseguir. Si estás decidido a aprobar las oposiciones necesitas prepararte a fondo. Determina el tiempo de estudio o preparación que consideras necesario y busca alguna forma de controlarlo. Basta algo tan simple como utilizar una agenda donde anotar cada día el número de horas que has dedicado a la preparación de las opos. Busca un indicador de éxito o de fracaso. Parece una tontería pero ver cómo avanzamos nos motiva a continuar.
- Comparte tu objetivo: siempre nos sentimos más obligados para realizar aquello a lo que nos hemos comprometido delante de otros. Así que no tengas miedo, cuéntale a tus familiares y amigos que ese es el objetivo y cómo lo vas a conseguir. Seguro que encuentras apoyo y motivación extra.
- Hábitos saludables: no descuides los hábitos saludables que ya conoces. Hemos hablado ya de la importancia de una alimentación equilibrada cuando estamos estudiando. Una dieta buena y equilibrada que mantenga el adecuado equilibrio del azúcar en la sangre y niveles de energía constantes, es un factor importante para sacar el máximo partido a nuestro esfuerzo, ya que contribuirá a que nuestra fuerza de voluntad y mecanismos de autocontrol funcionen adecuadamente.
Hay alimentos recomendables como el chocolate puro que puede favorecer la memoria, o el plátano con su contenido en triptófano y vitamina B6, que se considera beneficioso para el bienestar emocional al ayudar a incrementar los niveles de serotonina.
Sin embargo saltarse comidas y las dietas restrictivas por el contrario nos harán tener más hambre de lo normal y menos capacidad para mantener nuestro comportamiento acorde con nuestros objetivos y tareas.
Descansar adecuadamente, dedicar algo de tiempo a divertirse y a no hacer nada, también son buenos hábitos que deberás cultivar.
- Incluye el ejercicio dentro de tu rutina diaria: aunque es un hábito saludable lo menciono aparte porque quiero llamar la atención sobre su importancia.
Hacer ejercicio no solo te servirá para aumentar la motivación gracias a efecto estimulante de las endorfinas sino que además favorece el crecimiento de nuevas neuronas, ahora las necesitas más que nunca, ¿verdad?, pues no lo dudes, busca en tu agenda tiempo para practicar el deporte que más te guste: nadar, correr, jugar al tenis, fitness o simplemente cambia tus rutinas para ir al trabajo andando o cualquier otra actividad.
Sé que es más fácil decirlo que ponerlo en práctica, pero también sé por experiencia, que si te lo propones en serio puedes conseguirlo. Yo salgo a correr dos o tres veces por semana desde hace años, a veces aprovecho las extraescolares de mis hijos, los recojo del cole, los llevo a hacer su actividad, me cambio de ropa y salgo a correr por la zona. El tiempo justo para estar ahí cuando acaban. En otras ocasiones he utilizado la hora de comer, entre la exclusiva y la vuelta al cole para ir al gimnasio.
Tengo compañeras con hijos en secundaria que aprovechan que ellos entran antes para hacer el ejercicio a primera hora y cuando llegan al cole ya lo tienen hecho…, en fin que hay un montón de posibilidades y si te lo propones lo conseguirás.
- Prémiate cuando consigas tus objetivos y perdónate los errores. No te machaques cuando no consigas lo que te habías propuesto, simplemente esfuérzate más en conseguirlo, la recompensa será más gratificante cuando lo consigas.
Entrena tu cerebro
También hay técnicas específicas para entrenar tu cerebro para conseguir mayor rendimiento y orientar tu actividad a lograr tus objetivos, en este caso preparar oposiciones.
Si el tema te interesa y quieres aprender cómo los avances de la neurociencia pueden ayudarte en el estudio de las oposiciones te recomiendo el libro Entrena tu cerebro, de Marta Romo, también podrás aprender mucho visitando su blog.
Aprenderás a adoptar estándares claros de autocontrol, prestar atención a tu conducta llevando registros adecuados, externalizar para confiar tu voluntad en alguien, cargar las baterías que te permitirán controlar tu voluntad, administrar tu voluntad para dedicarla a aquello que sea más importante, buscar la motivación autónoma para combatir distracciones y dificultades que surgirán por el camino, identificar las posibles trampas que te pondrás tu mismo y así desmontarlas…, en fin mucho más sobre cómo funciona tu cerebro y cómo puedes mejorar ese funcionamiento para lograr tus fines.
Para terminar
Ya sé que muchas de las cosas que hemos comentado no serán nuevas para ti, pero hay mucha diferencia entre saber lo que tienes que hacer y ponerlo en práctica.
Cosas tan sencillas como el ejercicio, la dieta, el descanso, establecer rutinas de estudio o buscar el apoyo de otras personas que también se están preparando pueden ser el cambio que necesitas para avanzar en tu propósito.
Así que ya sabes, entrena tu fuerza de voluntad, que el premio lo merece.
«Nada tarda tanto en llegar como lo que nunca empieza.»
Hola Ester:
Me ha gustado mucho este post. Yo he perdido la fuerza de voluntad para muchas cosas y no tengo motivación intrínseca. Voy a intentar seguir tus consejos y leer el libro que recomiendas.
Muchas gracias por estar con nosotr@s en este proceso.
Hola Olvido, claro que tienes motivación intrínseca: querer ser docente, tener tu plaza, sentirte parte de tu centro, disfrutar de la seguridad de tener un trabajo garantizado para toda la vida…, todas esas motivaciones son las que tienes que tener presentes cuando no tengas ganas de estudiar, para sentir que vale la pena.
Y en cuanto a la fuerza de voluntad, ya sabes, a entrenarla y convertirla en un hábito, para que no tengas que obligarte y funcione «en automático».
Si te gusta el libro, y sobre todo, si te ayuda ya nos los contarás. Un abrazo.
Gran entrada Ester. Sin duda, mantener la motivación durante todo el proceso de preparación de las oposiciones hará que se dispare nuestra fuerza de voluntad. Tener claro nuestro objetivo y centrarse en la recompensa nos ayudará en los momentos de bajón. Al final el esfuerzo merece la pena.
Un saludo
Hola Miguel, gracias por tu comentario. Efectivamente al final el esfuerzo merece la pena, comentarios como el tuyo seguro que sirven de ánimo a muchos de los que todavía tienen ese camino por recorrer.