
¿Procrastinar o estudiar?, esa es la cuestión
Estamos casi en Semana Santa, estas mini-vacaciones marcan el inicio del final del curso y el de la cuenta atrás para todos los que os estáis preparando para las próximas oposiciones.
No es buen momento para procrastinar.
Ahora hay que hacer el esfuerzo final para llegar a las oposiciones en la mejor situación posible, con el máximo de temas estudiados y la programación lista en todos sus detalles.
Pero, aunque seguro que eres consciente de la importancia de este empujón final, probablemente en ocasiones te cueste ponerte a estudiar, se te ocurran algunas tareas inaplazables que hacer (una llamada, salir a pasear al perro, poner la lavadora…), o te disperses cuando te sientas a trabajar en tu programación: navegando por internet, comprobando tus redes sociales, echando un vistazo a blogs que te gustan…
Todo esto que hacemos en lugar de ponernos manos a la obra en lo que sabemos que tenemos que hacer es procrastinar.
Y además de no hacer lo que debemos, nos sentimos fatal por no haber cumplido con la tarea que nos habíamos propuesto.
Contenido
- 1 ¿Procrastinar o estudiar?, esa es la cuestión
- 1.1 Aprendamos un poco más sobre qué es procrastinar
- 1.2 Cuáles son las causas que nos llevan a procrastinar
- 1.3 Consejos para evitar la procrastinación
- 1.3.1 1. Empieza con un momento de descanso
- 1.3.2 2. Divide una gran tarea en tareas pequeñas
- 1.3.3 3. Proponte objetivos realistas, ponte fechas
- 1.3.4 4. Revisa tu plan y ajústalo
- 1.3.5 5. Adapta las tareas según su nivel de exigencia en función de tus momentos de mejor rendimiento
- 1.3.6 5. Elimina estímulos
- 1.3.7 6. Focalízate
- 1.3.8 7. Celebra tus logros y prémiate por tu esfuerzo
- 2 Para terminar:
- 3 Otros post que te ayudarán a no procrastinar:
Aprendamos un poco más sobre qué es procrastinar
Procrastinar es dejar para más adelante, diferir, aplazar.
En realidad es algo bastante natural cuando nos tenemos que enfrentar a una tarea que no nos apetece o que nos genera ansiedad.
Para no sentirnos mal por desatender nuestras obligaciones nos ocupamos haciendo cosas que de repente nos parecen importantes, lo que nos sirve de excusa ante nosotros mismos
Pero posponer el trabajo que tenemos que hacer y ocuparnos con tareas irrelevantes es una situación que puede llegar a afectar a la autoestima y por supuesto al estado de ánimo.
De hecho la tendencia a procrastinar es algo que preocupa cada día más, pues todos nos identificamos con frecuencia con este hábito.
Cuáles son las causas que nos llevan a procrastinar
La verdad es que es difícil no procrastinar en un estilo de vida donde tenemos muchas obligaciones y responsabilidades, y a la vez muchas posibilidades de distracción, como las redes sociales.
El cansancio es una de las causas principales causas que nos pueden llevar a procrastinar porque nos lleva a evitar las tareas que suponen un esfuerzo.
Podemos sentir cansancio físico después de un día de trabajo, por supuesto, pero también estamos sometidos a un cansancio cognitivo, porque nuestro cerebro está todo el día ocupado en muchas funciones que requieren atención.
Pienso en este momento por ejemplo en muchas de vosotras, y también algunos papás, que tenéis niños pequeños, y además del trabajo, de preparar vuestras clases y atender a vuestros alumnos, tenéis toda el día la cabeza ocupada con llevar al niño a la guardería, recogerlo, llevarlo al médico, salir corriendo si se pone malito, pasar por el súper antes de ir a casa, ayudar con los deberes, dedicarles un ratito para acostarlos con calma… y un sinfín de tareas que os hacen llegar agotados al momento de poneros a estudiar.
El exceso de información al que estamos sometidos también nos agota intelectualmente. Estamos expuestos a un continuo de estímulos que producen cierta saturación cognitiva, por lo que nuestro cerebro rechaza dedicarse a tareas que supongan un esfuerzo, necesita desconectar.
Además vivimos en la era de la inmediatez, queremos conseguirlo todo de forma rápida, por lo que tendemos a rechazar, o a posponer, aquellas tareas para las que no vamos a obtener una satisfacción inmediata y elegir otras que de las que vamos a obtener gratificación rápidamente.
Pero tal vez, la principal causa de procrastinación sea que nos enfrentamos a una gran tarea que nos desborda, que nos parece imposible de conseguir o en todo caso muy lejana.
Ese es probablemente el motivo que nos lleve a procrastinar cuando nos enfrentamos a la preparación de oposiciones.
La OPOSICIÓN, así con mayúsculas, es en sí misma una tarea enorme, a la que hay que dedicar mucho esfuerzo, que va a requerir bastante tiempo y que la gratificación final no está clara.
Pero no te asustes, hay algunas estrategias para evitar la procrastinación y vamos a ver cómo aprovecharlas para que nos ayuden en nuestra preparación para las oposiciones.
Consejos para evitar la procrastinación
Ya hemos visto cuáles son algunas de las causas que más frecuentemente nos pueden llevar a procrastinar cuando pretendemos ponernos a prepararnos para las oposiciones. Ahora vamos a ver cómo evitar que esto suceda.
1. Empieza con un momento de descanso
Como decíamos antes, a nuestro cuerpo y a nuestro cerebro les resultará muy difícil ponerse a estudiar, concentrarse en una una tarea si están agotados.
Así que lo primero será buscar la forma de descansar que nos ponga en las mejores condiciones para abordar el trabajo posterior: una pequeña siesta, un poco de ejercicio, un rato de meditación… cada uno tenemos que encontrar esa actividad o esa situación que nos va a permitir encontrarnos en buena disposición para enfrentar la tarea que nos hayamos propuesto.
2. Divide una gran tarea en tareas pequeñas
Una de las causas de nos pongamos a procrastinar es que nos enfrentamos a tareas demasiado grandes, inasequibles y por ello descorazonadoras.
Por eso conviene dividirla en tareas que nos resulten más fáciles de realizar.
Es mucho más fácil orientarse a una tarea concreta, como buscar actividades para trabajar las dificultades lectoras, que “hacer la programación”.
No nos sentaremos «a estudiar» sino que tendremos un plan concreto para cada situación de estudio: «leer durante media hora el tema X, hacer un mapa mental, descansar 10 minutos».
3. Proponte objetivos realistas, ponte fechas
En muchos casos nos resulta más fácil ponernos a hacer algo que consideramos urgente, que no podemos posponer porque tenemos una fecha límite.
Esta tendencia podemos utilizarla en nuestro beneficio.
Solo tienes que que programar tus tareas, ponerles fechas concretas para que se conviertan en lo que tienes que hacer en ese momento.
Concreta todo lo posible las pequeñas sub-tareas que debes realizar para avanzar de forma constante y segura.
Haz que sean propuestas concretas, no es lo mismo buscar un ejemplo de rúbrica para evaluar los trabajos en grupo, que echar un vistazo por todos tus blogs de referencia o por pinterest a ver qué encuentras, ve a buscar tu objetivo y complétalo.
Traza un plan para la semana con todas las tareas diarias, descríbelas bien, márcalas según las vayas acabando.
4. Revisa tu plan y ajústalo
A medida que avances y vayas conociendo mejor tu ritmo de trabajo, tus mejores horas para el estudio, el tiempo que eres capaz de trabajar a pleno rendimiento, haz los ajustes necesarios para que tu plan sea viable y cada día termines con el objetivo conseguido.
Si necesitas una buena herramienta para planificar te ofrecemos el Cuaderno del Opositor, además te guiará paso a paso para conseguir el plan perfecto.
5. Adapta las tareas según su nivel de exigencia en función de tus momentos de mejor rendimiento
Deja para las horas en que tu concentración es menor las tareas más sencillas, como buscar actividades y propuestas para tu programación y reserva tus mejores momentos, aquellos en los que te encuentras más despierto, más motivado, con más capacidad de concentración, las tareas que suponen un esfuerzo mayor.
5. Elimina estímulos
Ya hemos hablado en ocasiones de la necesidad de cómo gestionar tu atención y de los recursos para conseguirlo, igualmente debes conocer tus ladrones de tiempo y aprender a controlarlos.
6. Focalízate
Céntrate en el objetivo que te has propuesto y proponte conseguirlo y sentirte satisfecho cuando lo consigas, de manera que generes una expectativa de satisfacción que te facilitará volver a ponerte en la próxima sesión de trabajo.
Es necesario convertir la preparación de las oposiciones en una tarea gratificante, en la que te sientas cómodo y satisfecho para que la tendencia a procrastinar no surja cada vez que tengas que abordar tu tarea.
7. Celebra tus logros y prémiate por tu esfuerzo
Cuando termines la tarea que habías previsto celébralo, prémiate con algo que te guste y registra tu avance, un horario en que coloreas los días en que terminas la tarea propuesta o similar te ayudará a visualizar tu progreso y te animará a seguir adelante.
Si te has hecho un buen plan de trabajo en el que puedas registrar cómo vas avanzando, te servirá para visualizar tus logros, te animará a seguir y te reforzará al comprobar que cada vez estás más cerca de tu objetivo.
También puedes utilizar alguna aplicación que te ayude a seguir un plan como cadena de metas en la que puede introducir tus objetivos y registrar tus logros. Te ayudará a seguir adelante.
De todas estas estrategias para optimizar el tiempo de estudio y evitar la procrastinación hablamos también en el Curso Preparar Oposiciones para Maestros de Educación Primaria que forma parte de los recursos de nuestra comunidad de aprendizaje, tal vez te interese echarle un vistazo (pruébalo con nuestra semana de prueba gratis).
Para terminar:
Por último acuérdate de que es importante que tengas un nivel de exigencia adecuado, a veces somos tan exigentes con nosotros mismos que nos convertimos en nuestro peor enemigo.
Acepta que cierto nivel de procrastinación es normal, no te sientas culpable por ello, simplemente trata de ser consciente para evitar que se convierta en un mal hábito que te dificulte conseguir tu objetivo.
Y un truco: cuando te hayas propuesto trabajar y te des cuenta de que estás haciendo alguna otra cosa ¡para!, quédate quieto (pero quieto-quieto) y piensa en lo que estás haciendo y lo que de verdad tienes que hacer.
No vuelvas a hacer nada que no sea terminar la tarea que te habías propuesto y solo entonces ponte a hacer las otras cosas que habían llamado tu atención.
Al principio tendrás que hacerlo algunas veces, pero poco a poco te habituarás a terminar tu tarea antes de dedicar tu atención a otras cosas.
Para terminar quería recordarte que lo perfecto es enemigo de lo bueno, no esperes que algo esté perfecto para pasar al siguiente paso, es más importante seguir avanzando, si hay tiempo ya tendrás ocasión de mejorar ese tema, de buscar información complementaria o propuestas más interesantes para tu programación, pero no dejes que estar buscando la perfección te impida avanzar.
¿Te has sentido reflejado en alguna de las conductas que hemos descrito?, ¿te identificas con la tendencia a procrastinar?, ¿qué hacer para evitarlo?, cuéntanos en los comentarios cuál es tu experiencia y si tienes algún truco que te ayude a avanzar.
Otros post que te ayudarán a no procrastinar:
- Para prepara oposiciones gestiona tu atención, bloquea las distracciones. En este post analizamos las estrategias para gestionar la atención y presentamos una serie de aplicaciones que pueden resultarte útiles para conseguir este objetivo.Creencias positivas.
- Evita ladrones de tiempo al preparar oposiciones: el exceso de trabajo, la improvisación, las tareas domésticas, las redes sociales, las interrupciones… cada uno tenemos nuestros ladrones de tiempo, identifica los tuyos y aprende a controlarlos.
- Planificar el estudio de oposiciones por objetivos para poder avanzar en la preparación de cada una de las pruebas y llegar en las mejores condiciones a la oposición.
Deja una respuesta