
Las técnicas de lectura rápida pueden ayudarte a aprobar las oposiciones
Al prepararse para las oposiciones es fundamental disponer de buenas estrategias y herramientas que faciliten el estudio y la memorización de una cantidad importante de información.
En las oposiciones a maestros y profesores se hace necesario aprender una cantidad importante de temas por lo que para ser eficiente necesitas, entre otras estrategias, leer rápidamente y con una buena comprensión.
Además mejorará tu concentración, por lo que tu tiempo dedicado al estudio será más productivo.
La lectura rápida, como cualquier otra habilidad se puede aprender y mejorar con la práctica, y tú, ¿qué tal lees?, ¿conoces tu velocidad de lectura?, ¿tus habilidades lectoras son las adecuadas o tal vez podrías mejorarlas.
Leer con una velocidad alta y con un grado de comprensión profundo te puede permitir avanzar mucho más deprisa en tu estudio del temario, así que es una habilidad que creo que te conviene descubrir en caso de que no hayas hecho todavía, o mejorar si ya eres un buen lector.
Contenido
- 1 Las técnicas de lectura rápida pueden ayudarte a aprobar las oposiciones
- 1.1 Características de un lector eficiente
- 1.2 ¿Conoces tu velocidad de lectura?, ¿eres o no un buen lector?
- 1.3 Ejercicios de entrenamiento para aumentar la velocidad
- 1.4 Mejorar la comprensión para mejorar el aprendizaje
- 1.5 Aumentar la concentración para mejorar la eficiencia
- 1.6 Aplicar la lectura rápida al temario de oposiciones
- 1.7 Recursos para mejorar tu velocidad de lectura
Características de un lector eficiente
Los lectores eficientes se distinguen por tener una buena técnica y una buena comprensión, no lo serían si simplemente pudieran leer muchas palabras por minuto, pero se perdieran su significado.
Una buena técnica lectora se caracteriza por:
- Diferente velocidad según el nivel de dificultad del texto.
- Movimiento de los ojos eficientes, sin regresiones innecesarias, ni barridas de retorno defectuosas.
- Evita la subvocalización.
- Mantiene la concentración en el texto.
Por tanto un lector eficiente realiza un movimiento de los ojos suave y rítmico a lo largo del texto, con pocas regresiones, evita que los ojos vaguen por la página, tiene una amplia zona de enfoque y no subvocaliza.
Todo lo cual se puede aprender con el adecuado entrenamiento hasta conseguir multiplicar entre 3 y 5 veces la velocidad de lectura, ¿te imaginas cómo te podría ayudar esto en el estudio del temario?
¿Conoces tu velocidad de lectura?, ¿eres o no un buen lector?
Puede que hasta el momento nunca te hayas planteado si tu velocidad de lectura es adecuada y si tienes o no una buena comprensión.
Tal vez nunca hayas pensado que necesitas mejorarla o ni siquiera sabías que podías hacerlo.
Pues en primer lugar vamos a ver cuál es tu velocidad de lectura y cuánto podrías mejorarla.
Para esta prueba solo necesitas un libro y un reloj para controlar el tiempo, probablemente tu móvil tenga un temporizador que te será útil para avisarte de cuándo ha pasado un minuto.
Comienza a leer y lee durante un minuto a tu ritmo normal, el que te permite leer con una comprensión adecuada. Termina cuando haya transcurrido el minuto indicado.
Para contabilizar las palabras que has leído lo más práctico es contar las palabras de unos cinco renglones y dividir por cinco para tener la media de palabras de cada renglón. Cuenta ahora los renglones que hayas leído y multiplica por el número medio obtenido anteriormente. Este será el número de palabras por minuto que lees actualmente.
El promedio de un lector medio está sobre las 250 palabras por minuto.
Un lector rápido avanza a una velocidad de 350-400 palabras por minuto y un lector experto, con un buen entrenamiento, puede leer alrededor de novecientas o mil.
¿Imaginas la diferencia que supondría en tu ritmo de estudio leer a esa velocidad?
Ejercicios de entrenamiento para aumentar la velocidad
Hay muchos ejercicios que te permitirán mejorar tu velocidad de lectura, aquí te dejo algunos que puedes practicar cuando quieras y que irán mejorando tu velocidad, para comprobar si te estás funcionando basta con repetir el test de vez en cuando y ver si aumentas el número de palabras que eres capaz de leer:
- Utilizar una guía para indicar el lugar de lectura, moviendo por ejemplo un boli o el dedo por debajo del renglón que estamos leyendo, acelerando la guía también se irá acelerando la velocidad de lectura a la vez que evitaremos que se produzcan relecturas que hacen más lento el proceso.
- Entrenar la velocidad, “leer” todo lo rápido que se pueda durante unos minutos cada vez que se comienza a leer, aunque no se entienda, se trata de un proceso de “calentamiento”, se realiza mejor con un libro de fácil lectura, que no suponga dificultades de comprensión, puede ser incluso uno que ya hayamos leído.
Para este ejercicio vamos a utilizar un libro y una guía para señalar el avance de la lectura.
1. Comienza a leer en tu libro a tu velocidad normal (con buena comprensión) durante 10 minutos. recuerda hasta dónde llegaste y si quieres marca este punto en tu libro.2. Vuelve a leer el mismo texto (hasta donde llegaste antes) en 7 minutos.3. Vuelve a leer el mismo texto (hasta donde llegaste antes) en 6 minutos.4. Vuelve a leer el mismo texto (hasta donde llegaste antes) en 5 minutos.5. Vuelve a leer el mismo texto (hasta donde llegaste antes) en 4 minutos.
Mejorar la comprensión para mejorar el aprendizaje
Hay varias técnicas que creo que te pueden ayudar cuando tienes que estudiar un temario de oposiciones. Además de incrementar la velocidad de lectura es importante asegurarte una buena comprensión
1. En primer lugar hay que determinar cuál es la finalidad de una lectura, Escribe tres o cuatro preguntas sobre lo que quieres aprender de ese tema, anótalas al principio o en un post-it que puedas tener a la vista mientras estudias dicho tema. De esta manera guiarás tu atención durante la lectura y fijaras la atención en su contenido.
Antes de leer un tema “echa un vistazo” al contenido, si tiene un esquema al principio será perfecto para hacerte una idea, si no háztelo tú, al menos mentalmente, al repasar los diferentes epígrafes y subepígrafes en los que está organizado.
2. Inspeccionar. Lectura rápida, por encima, del contenido, la extensión, gráficos o esquemas que pueda contener, etc. Ya tienes una idea mejor del texto, puedes afinar tus objetivos de lectura y prever el tiempo que vas a necesitar al tener una idea más precisa de la extensión y previsible dificultad.
3. Lectura rápida, a unas tres o cinco veces más rápida de lo normal identificando ideas generales, conceptos importantes, palabras clave… te prepará para recibir y organizar la información.
4. Ahora ya es momento de la lectura completa y atenta. Busca responder a las preguntas que te habías hecho al principio, comprender cómo el texto responde a los diferentes epígrafes. Subraya, toma notas, haz anotaciones, símbolos o marcas en los márgenes destacando los aspectos significativos, que te llamen la atención, que debas recordar o que necesitan ampliación. Tu lectura será mucho más significativa.
5. Organiza la información, realiza un esquema, un resumen o utiliza el subrayado. Con esta última fase ya estarás trabajando además de la comprensión la memorización y en la medida en que elabores una representación visual (como un esquema o mapa mental) o una ficha de aspectos fundamentales, estarás preparando y facilitando el repaso posterior.
Aumentar la concentración para mejorar la eficiencia
Son recomendaciones de sentido común, pero muchas veces las olvidamos, tenerlas en cuenta te ayudará a hacer que tu tiempo de estudio sea más productivo:
- evita distracciones externas,
- sitúate en un lugar adecuado,
- toma medidas para evitar las interrupciones,
- márcate objetivos.
Aplicar la lectura rápida al temario de oposiciones
La parte más dura de la preparación de las diferentes pruebas de la oposición es precisamente el estudio del temario, los casos prácticos y la elaboración de la programación didáctica son más llevaderos y pueden ser hasta muy interesantes, pero estudiar el temario suele exigir un esfuerzo mayor.
Por tanto la planificación del tiempo dedicado al estudio deberá ser prioritaria para garantizar que sea eficaz.
- Reserva un tiempo adecuado, sin distracciones, que te encuentres en buenas condiciones, descansado, animado, con ganas de de sacar partido a tu tiempo y avanzar.
- Sitúate en tu lugar de estudio, que deberá ser cómodo, adecuado, tener a mano todo lo que puedas necesitar, alejado de distracciones y de interrupciones. Tus familiares y amigos deben respetar este tiempo. Evita tener a mano el móvil o distraerte con el ordenador. Si necesitas ayuda para bloquear distracciones consulta este post.
- Márcate unos objetivos realistas para la sesión de estudio, esfuérzate en conseguirlos y prémiate por ello. Si no son adecuados ajústalos, es importante conseguir el éxito.
- Organiza la sesión de estudio en periodos de 50 minutos con descansos de 10 minutos, no más. Levántate, descansa la vista (mira a distintas distancias, por una ventaja por ejemplo; cierra y descansa un poco la vista, refréscate la cara con agua fría), muévete un poco, come algo ligero, una fruta, por ejemplo y vuelve a estudiar.
Recursos para mejorar tu velocidad de lectura
Además de los ejercicios propuestos te dejo algunos recursos que te resultarán interesantes si te animas a tratar de mejorar tu rapidez lectora.
Ánimo y un poco de constancia pueden serte de mucha ayuda para mejorar tu preparación:
- Ejercicios para aumentar la lectura.
- Un poco de teoría, ejercicios y algunos textos para comprobar lectura y comprensión.
- Un entrenamiento de prueba.
- Plan completo de ejercicios con metrónomo y cronómetro.
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